Lipopapada en Sevilla: define tu perfil facial sin cirugía.
La lipopapada es uno de los tratamientos más demandados actualmente en medicina estética, especialmente entre quienes buscan afinar el rostro y conseguir un perfil más definido sin recurrir a la cirugía. En Clínica Miguel Lombardo, en Sevilla, ofrecemos un procedimiento seguro, preciso y mínimamente invasivo para eliminar la grasa localizada bajo el mentón y tensar la piel de la zona.
La papada no solo afecta al contorno facial, sino también a la armonía general del rostro. Puede aparecer por factores genéticos, envejecimiento o aumento de peso, y muchas veces no desaparece ni con dieta ni ejercicio. Gracias al tratamiento de lipopapada con endoláser, es posible redefinir el óvalo facial y rejuvenecer la expresión de manera natural y duradera.
¿En qué consiste el tratamiento de lipopapada?
El tratamiento de lipopapada con endoláser es un procedimiento médico que utiliza la energía del láser para disolver la grasa localizada bajo el mentón y reafirmar los tejidos. Se realiza mediante una microcánula muy fina que emite calor de forma controlada, lo que permite actuar con gran precisión y seguridad.
El calor generado provoca una retracción inmediata del colágeno, estimula la producción de nuevas fibras y tensa la piel desde dentro. Todo ello se traduce en un perfil facial más firme, definido y juvenil.
El procedimiento se lleva a cabo bajo anestesia local, dura aproximadamente 45 minutos y no requiere ingreso ni tiempo de recuperación prolongado.
Beneficios del tratamiento de lipopapada con endoláser
- Elimina la grasa localizada bajo el mentón.
- Reafirma la piel y mejora la definición del perfil facial.
- Resultados naturales y progresivos.
- Procedimiento rápido, seguro y mínimamente invasivo.
- Sin cicatrices ni bisturí.
A diferencia de otros métodos, el endoláser no solo elimina el exceso de grasa, sino que también tensa la piel, evitando el descolgamiento posterior y ofreciendo un resultado más armónico y duradero.
¿Cuándo se notan los resultados?
Los efectos del tratamiento son visibles desde las primeras semanas. La piel comienza a tensarse y la papada disminuye de volumen, revelando un contorno más firme y equilibrado. A medida que el colágeno se regenera, los resultados se vuelven más evidentes, alcanzando su punto óptimo entre los 2 y 3 meses posteriores.
Los efectos del endoláser son duraderos, siempre que se mantenga un estilo de vida saludable y una buena hidratación cutánea.
Cuidados después del tratamiento
El postratamiento de la lipopapada con endoláser es sencillo y prácticamente sin molestias. Para obtener los mejores resultados, se recomienda:
- Evitar la exposición solar directa durante los primeros días.
Mantener la zona limpia e hidratada. - No realizar ejercicio físico intenso durante 48 horas.
- Dormir con la cabeza ligeramente incorporada la primera noche.
La mayoría de los pacientes pueden retomar su rutina diaria al día siguiente del tratamiento.
Preguntas frecuentes sobre la lipopapada
- ¿Es un tratamiento doloroso?
No. Se utiliza anestesia local, por lo que el procedimiento es completamente indoloro. - ¿Cuántas sesiones son necesarias?
En la mayoría de los casos, una sola sesión es suficiente para obtener resultados visibles. - ¿Cuándo se ven los resultados finales?
El resultado final se aprecia a los pocos meses, cuando la piel ha terminado de retraerse y regenerar el colágeno. - ¿Es seguro?
Sí. El tratamiento de lipopapada con endoláser es un procedimiento médico seguro, realizado por profesionales especializados y con tecnología certificada.
Recupera la definición de tu perfil facial en Sevilla
Si buscas definir tu mentón y eliminar la papada sin cirugía, el tratamiento de lipopapada con endoláser es tu mejor opción. En Clínica Miguel Lombardo, en Sevilla, trabajamos con protocolos médicos personalizados para conseguir resultados naturales y equilibrados, adaptados a las características de cada paciente.
Solicita tu valoración médica y descubre cómo podemos ayudarte a redibujar tu perfil facial de forma segura, precisa y sin cirugía.
